Naranjas

Las naranjas contienen tanta vitamina C que sólo una naranja grande cubre las necesidades diarias de esta importante vitamina. Especialmente en invierno, estación fría y húmeda, las frutas jugosas y refrescantes como la naranja contribuyen de manera importante a fortalecer las defensas del cuerpo contra los resfriados.

Las naranjas, en particular, pueden hacer aún más: protegen contra el cáncer y previenen ataques cardíacos. Diversas sustancias vegetales secundarias son responsables de ello. Sin embargo, muchas de las sustancias valiosas de la naranja también se encuentran directamente debajo de la cáscara, en la piel blanca. Por lo tanto, es recomendable comer esta piel siempre que sea posible.

Directamente del agricultor Andaluz

Nuestro consejo

Nunca almacene frutas cítricas con alimentos sensibles a los olores (otras frutas y verduras, queso, huevos, grasas, carne), ya que tienen un efecto de contaminar los aromas de otros productos.
Las frutas deben conservarse frescas, a 5ºC. Para disfrutar de todo su aroma al consumirlas conviene conservarlas a temperatura ambiente.

Cuando se almacenan en un lugar fresco, las naranjas pueden durar varias semanas; la temperatura es menos importante para la calidad que para prevenir la proliferación de moho. Por tanto, a la hora de comprar conviene prestar atención a las piezas individuales que están en mal estado, pero que de ninguna manera afectan a la calidad de las demás. Revisarlas ocasionalmente es fundamental, incluso si las conservas en casa durante un período de tiempo más largo.